viernes, 10 de agosto de 2007

" EL ALCOHOLISMO "


EL ABOMINABLE VICIO DEL ALCOHOL

El nombre Algol viene del árabe 'Ras al Ghul', que significa 'La cabeza del demonio' y algunas veces se le llama la estrella demonio(representadas por sus ojos).
En libros antiguos, Perseo es representado deteniendo la cabeza de Medusa la Gorgona, la cual él mismo cortó. Una mirada al ojo maligno de Medusa, y la víctima moriría convertida en piedra. Algol, 'El Demonio', representa el ojo brillante de Medusa. El nombre indica que en la antigüedad, ya se conocía que la estrella brillaba con intesidad variable.

EL ALCOHOLISMO

Este vicio tiene tres aspectos perfectamente definidos: a) Iniciación, b) Intoxicación y c) Muerte.

Iniciación.
Algunas personas inician este horrible vicio en la edad adolescente, otras en la juventud, otras en la madurez y algunas pocas en la vejez. Muchas son las causas que llevan a las personas al vicio del alcohol. El adolescente que se inicie en este horrible camino lo hace con el propósito de sentirse hecho un hombre completo; tiene un falso concepto de la hombría, cree que ser hombre significa ser borracho, fumador, fornicario, adúltero, etc., etc. El joven llega al bárbaro vicio del alcohol, seducido por sus amigos o amargado por los sufrimientos. Muchas veces una decepción amorosa, o una situación económica difícil suelen ser motivo básico para iniciarse en el camino fatal del alcoholismo. El hombre maduro que ingresa en este horrible sendero del alcohol lo hace, como siempre, motivado por el resorte de sus propias amarguras: Tal vez la muerte de un ser querido, una decepción amorosa, un divorcio, la pérdida de su trabajo y su fortuna, etc.
Con las primeras copas el organismo humano se rebela. Al principio el organismo no está todavía intoxicado y es claro que rechaza fuertemente el ingrediente dañino del alcohol, --- al cual no esta acostumbrado---. El vómito, los malestares del estómago después de las grandes borracheras, etc., son síntomas que utiliza el organismo para eliminar el nocivo ingrediente. La lucha del organismo suele ser muy fuerte pero la voluntad maligna se propone violentarlo y lo consigue. No hay borracho que no tenga su tragedia moral. El borracho ya intoxicado sabe guardar muy en secreto dicha tragedia. El borracho que está iniciándose en el vicio siempre exterioriza su tragedia, pero cuando comprende que la gente no lo entiende, prefiere callarse.

Intoxicación.
Vencidas las defensas del organismo humano viene la intoxicación alcohólica. Al llegar a esta segunda etapa el organismo ya no puede sentirse bien sin el alcohol o estando intoxicado por el alcohol ya no puede realizar una operación quirúrgica sin su bebida predilecta; el pulso le tiembla y si la hace le sale muy mala. El comerciante ya no puede negociar sin el alcohol, se siente tímido y nervioso y fracasa. El obrero ya es incapaz de trabajar sin la bebida, se siente sin fuerzas. El alcohol se convierte en una necesidad para el organismo intoxicado. El intoxicado bebe y bebe, estimulado por el resorte secreto de su tragedia moral. Algunos borrachos comen y beben; éstos duran más. Otros no comen para así (dicen ellos) no perder la borrachera, éstos mueren pronto. La comida favorece todo el óbolo digestivo, pero la falta de comida deja de hecho al organismo totalmente indefenso: el resultado es la muerte rápida.

Muerte.

Toda intoxicación alcohólica concluye con la muerte. La defunción puede venir por úlcera o por hepatitis o cirrosis hepática, o en general por cualquier mal aspecto del hígado, estómago, etc. Clínicamente se ha podido comprobar que lo borrachos que más viven son aquellos que comen mientras beben, y los que menos viven son aquellos que beben y no comen mientras están bebiendo. La muerte del borracho es muy horrible. En las clínicas y hospitales se ponen muy nerviosos por falta de bebida. Claman, gritan, exigen la botella del alcohol; su desesperación es espantosa. Algunos mueren vomitando sangre, otros con terribles diarreas sanguinolentas, etc.

Psicología del borracho.
El borracho plenamente intoxicado todo lo gasta en el vicio; cuando ya el intoxicado no tiene que gastar, entonces se vuelve mendigo, ladrón, estafador, o en el mejor de los casos nada más que un simple pedigüeño de alcohol, un mendigo del alcohol. El intoxicado pierde todo concepto del honor, de la dignidad, de la responsabilidad etc., y solo le interesa una sola cosa en la vida: beber. El alcohol se convierte para el intoxicado en una necesidad vital, fundamental; eso es todo.
Las cosas serias de la vida no tienen ningún valor para el intoxicado alcohólico; él es completamente irresponsable. El intoxicado es inmoral en el más completo sentido de la palabra. La dignidad, el honor, la honradez acrisolada, la responsabilidad moral, la palabra empeñada, la virtud, etc., no tiene absolutamente ninguna importancia para el intoxicado alcohólico. El borracho empedernido se ríe de todas esas cualidades humanas, y hasta se siente infinitamente superior a todos sus semejantes.

Campaña contra el alcohol.
La verdadera campaña efectiva contra el alcohol se realiza explicando con todos sus detalles los tres aspectos definidos de este vicio horrible. Estos tres aspectos del camino del alcohol: iniciación, intoxicación y muerte, deben de señalarse en el hogar, en la escuela, en la universidad, en las academias, en los templos, en las logias, en los ashramas, en los santuarios, etc. Esa es la mejor manera de hacer campaña efectiva contra el alcoholismo. Las leyes secas prohibiendo la venta de alcohol resultan inútiles porque los borrachos se inventan entonces astutamente su manera de fabricar bebidas embriagantes en forma clandestina. Esto hace más daño que beneficio a la sociedad. Sólo la comprensión creadora puede salvar a las personas de caer en este horrible y espantoso vicio. El sistema de enseñanza audiovisual es maravilloso para combatir el vicio del alcohol.


EL DEMONIO ALGOL
Es urgente repetir a veces ciertas frases cuando se trata de comprender. No está de más enfatizar aquello que ya dijimos en éste tema quiero referirme al Alcohol.
No hay necesidad de discutir largamente sobre los efectos del Alcohol. Su mismo nombre Arabe (igual al de la Estrella Algol, representada por los ojos de la Cabeza de Medusa, cortada por Perseo) quiere decir sencillamente el Demonio...
Y que sea efectivamente un demonio o maléfico espíritu, cuando se posesiona del hombre, es evidente y fácilmente demostrable por sus efectos, que van desde la borrachera al delirium tremens y a la locura, consignándose en los descendientes bajo la forma de parálisis y otras taras hereditarias.
Es incuestionable que siendo un producto de desintegración, que se origina también en nuestro organismo, entre los que se eliminan por la piel, tiene una tendencia vibratoria disgregante, disolvente y destructora, secando nuestros tejidos y destruyendo las células nerviosas, las que gradualmente se hallan substituidas por cartílagos.
Resulta palmario y manifiesto que el alcohol tiende a eliminar la capacidad de pensar independientemente, ya que estimula fatalmente la fantasía, y de juzgar serenamente, así como debilita espantosamente el sentido ético y la libertad individual.
Los dictadores de todos los tiempos, los tiranos, no ignoran que es más fácil gobernar y esclavizar a un pueblo de bebedores que a un pueblo de abstemios.
Es igualmente sabido que en estado de embriaguez se le puede hacer aceptar a uno cualquier sugestión y cumplir actos en contra de su decoro y sentido moral. Es demasiado notoria la influencia del Alcohol sobre los crímenes, para que haya necesidad de insistir en ello.
El Alcohol, horrendo, sube del precipicio y cae en el abismo de perdición; es la substancia maligna que caracteriza en forma íntima a los "Mundos Infiernos", donde sólo se escuchan baladros, aullidos, silbos, relinchos, chirridos, mugidos, graznidos, maullidos, ladridos, bufares, roncares y crocotares.
El abominable Algol gira incesantemente dentro del círculo vicioso del tiempo.
Se insinúa por doquiera siempre tentador, parece tener el don de la ubicuidad; tan pronto sonríe en la copa de oro o de plata bajo el techo dorado del fastuoso palacio, como hace cantar al bardo melenudo de la horrible taberna.El maligno Algol es a veces muy fino y diplomático; ¡Vedlo ahí brillando !.......peligrosamente entre la copa resplandeciente de fino bacará, la mujer amada os la ofrece!....
" Es vergonzoso que algunos gobiernos estén intensificando la degeneración de las ciudades y pueblos con la venta de las bebidas embriagantes enmedio de los deportes. "
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